Mamá que trabaja fuera de casa
- Rocío Salazar
- 6 dic 2016
- 2 Min. de lectura
Es muy complicado trabajar fuera de casa y perderme varios momentos que son parte de su crecimiento.
Yo regresé al trabajo cuando Abby estaba a pocos días de cumplir 4 meses, desde entonces hemos tenido que acomodarnos conforme a mis horarios de trabajo (que, por cierto, son rotativos) y talvez hubiese sido más difícil si no hubiese contado con la ayuda de mi Mamá Ada. Aprovecho para agradecerle infinitamente.
Que no daría yo por ser quien le escoja la ropa todos los días, o por darle leche materna exclusiva, por prepararle sus papillas, por ser la dueña de todas sus sonrisas, por dormir todas las noches a su lado o simplemente por cantarle 'Los pollitos dicen' durante varios minutos... ¡No quisiera perderme esos momentos! Eso sí, todas las citas con su pediatra va conmigo, a todas las vacunas la llevo yo y mis días de descanso se los regalo completitos.
Aun así sabemos que todos tenemos diferentes realidades, y que bendición es que nuestros hijos se amolden a ellas, pues al fin y al cabo, TODA MAMÁ quiere lo mejor para su hijo y hacemos todo pensando en ellos. Algunas preferirán quedarse en casa, otras (como yo) seguir trabajando. Después de todo, en verdad creo que Abby entiende muy bien esto pues hemos creado una rutina que le va perfecto; agradezco tanto que sea así, siento que Abby está creciendo sabiendo que mamá trabaja por ambas. Sabiendo que no siempre podremos estar juntas físicamente pero no hay fuerza existente que nos separe jamás. Entenderá en algún momento que solo somos ELLA Y YO ahora y que sin importar su edad siempre nos tendremos que apoyar mutuamente.

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